Horas después de la sesión de biomagnetismo el paciente experimenta una elevación de su nivel energético corporal global, que se manifiesta en un deseo de hacer las cosas que antes por cansancio no las hacía.
En efecto se sabe que la Terapia Biomagnética aumenta el bienestar general mediante el aumento de la energía corporal.
Normalmente el núcleo celular se encuentra cargado positivamente y la membrana celular externa está cargada negativamente, este equilibrio de cargas le permite a la célula funcionar como una entidad saludable.
Sin embargo, cuando la célula realiza durante muchas horas sus funciones diarias y/o es atacada por gérmenes patógenos, llega un momento en que se desequilibran las cargas, se disminuye el voltaje celular y las células entonces comienzan a declinar en sus funciones, lo que es experimentado globalmente por la persona como cansancio.
Se cree que la energía magnética tiene la capacidad de penetrar todas las facetas del cuerpo humano y alcanzan cada una de nuestras células. Eso se traduce en una mayor energía y vitalidad en todo el cuerpo como un todo.
La medicina alopática (tradicional) no enfatiza la recuperación energética en el proceso curativo porque sigue el paradigma newtoniano que se centra esclusivamente en la materia, la diferencia epistemológica radical entre la medicina alopática y el Biomagnetismo médico es que el segundo pone el énfasis en la energía, y postula que los desequilibrios energéticos son la fuente y expresión de las enfermedades.
El biomagnetismo médico entiende las enfermedades y el universo desde una perspectiva física más moderna, el de en la mecánica cuántica y no desde la ya superada mecánica Newtoniana.
El biomagnetismo médico entiende las enfermedades y el universo desde una perspectiva física más moderna, el de en la mecánica cuántica y no desde la ya superada mecánica Newtoniana.
En consecuencia la terapia biomagnética entiende la salud no solo como una ausencia de enfermedad sino como un estado energético óptimo que le permita al organismo a desarrollar sus actividades de una manera óptima.
El biomagnetismo médico se inserta en la historia de la medicina como una tecnología que apunta entre otras cosas a revitalizar (energizar) el cuerpo. El biomagnetismo médico es una medicina básicamente energética.
Las personas normalmente revitalizan la energía biológica (recargan su energía) mediante el sueño. En efecto durante el sueño se producen mecanismos que activan y regeneran las células y tejidos de todo nuestro organismo.
El efecto revitalízante-energético que produce la terapia biomagnética equivale a varias horas de sueño reparador.
Las hormonas anabólicas reparadoras, como la melatonina y DHEA, son fabricadas durante el sueño nocturno.
La melatonina, producida por la glándula pineal, es la hormona maestra que controla nuestro sistema de energía corporal.
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